Que Grecia es diferente lo llevábamos sospechando ya nueve meses… pero por fin he podido comprobarlo empíricamente. Llevo cuatro horas despierta y ya tengo material para un libro, una trilogía de películas y hasta para la banda sonora.
El día 15 de junio hubo una huelga general y elecciones en mi facultad, así que hubo un examen que se pospuso al día de hoy (29 de junio). Hoy, 29 de junio (por si no había quedado claro) hay otra huelga general, pero esta vez sí hay examen. Me he plantado esta mañana en la universidad y me han dado el examen… en griego (¡eh! Ya es la tercera vez que me pasa aquí). Así que cuando le he dicho al profesor que griego más bien poco, se ha acordado de mí y me ha dicho “Pues vete a casa y ya te hago un examen oral cuando tú quieras”. A cuadros sigo.
A todo esto, Grecia es el cuarto país europeo en importación de armas (la mili es obligatoria tanto para hombres como para mujeres y el presupuesto para el ejército es altísimo), pero estamos en crisis, con lo que hay que ahorrar. ¿Y cómo se ahorra a la griega? Pues cortando la luz en intervalos de dos horas en distintos barrios de la ciudad. De hecho, éste ya es el quinto apagón que hay en mi barrio (estoy escribiendo en el Word). Egnatia es ahora mismo un montón de cláxones y gritos de “malaka” por todas partes, jajaja.
Y bueno, lo que más me ha impresionado: la policía ha cortado una calle para limpiar las alcantarillas. Bueno, pues ni cortos ni perezosos, los conductores se han pasado la cinta policial por el forro y al final hay operarios limpiando las alcantarillas en medio de los coches.
Y bueno, me ha llegado una carta o un paquete que tengo que ir a buscar a correos, pero como estamos en huelga (no sé dónde leí que en un año ya van como diez o así) iré mañana a buscarlo, ¡ya os contaré qué es!
Un besusky!